Tan muy ingeniosos, la gracia es que hayan sido creados en un lugar donde el clima precisamente les favorece para mantener los cubitos de hielo mucho más de lo que duran en tu café con hielo en un país mediterráneo.
Seguro que les sobraban esas piedras por todas partes, no sabían que hacer con tantas y ¡Eureka! hagamos cubitos de hielo fashion.